Una verdadera historia de terror fue lo que vivió una mamá de Florida luego de que la clínica que contrató para que le realizara una reducción de senos cometiera un grave error en el quirófano.
Tiffany Mills, de 29 años y madre de tres hijos, denunció que después de su procedimiento despertó con enormes implantes mamarios y uno de los “peores dolores de su vida”. Además, también fue sometida a una abdominoplastia extendida y a una liposucción que ella nunca pidió.
En entrevista para el medio Kennedy News, Mills relató que en noviembre de 2021 decidió someterse a una reducción de senos para disminuir el dolor en la espalda, los hombros y el cuello.
“Después de tener hijos, terminé con un sujetador de copa 32F y con dolor las 24 horas del día, los 7 días de la semana”, explicó. “Soy una persona de 5 pies 3 pulgadas. Soy muy pequeña y mi médico me recomendó una reducción”.
Mills eligió la clínica (de la cual no puede revelar su nombre debido a cuestiones legales) y desembolsó $8 mil 203 dólares por adelantado para apartar su lugar. Sin embargo, ese solo sería el inicio de su pesadilla.
Luego de despertarse de la cirugía del 2 de noviembre, la mujer, quien trabaja como enfermera, se dio cuenta de que algo andaba mal. Contó que se levantó sintiéndose muy aturdida y que el médico asistente solo la jaló de los brazos y le dijo que necesitaban la cama.
Siete horas más tarde, cuando se despertó en el cuarto de hotel, (reservado para la recuperación postoperatoria) descubrió con horror que tenía moretones en todo el cuerpo e incisiones en el estómago y en cada extremo de la cadera.
“Ni siquiera me mantuvieron en observación, me sacaron de allí lo más rápido que pudieron”, recordó Mills. “Me desperté con el peor dolor absoluto de mi vida”.
La joven madre afirma que la clínica no reconoció de inmediato su error. Fue hasta que ella los bombardeó con llamadas, que el lugar admitió que se había tratado de una confusión con el papeleo de otra paciente.
También afirma que le dijeron: 'No te enojes por eso, míralo como si te hubieran hecho una cirugía gratis'”.
La mujer asegura que los implantes le abrieron la piel y le ocasionaron infecciones debajo de su senos, además de coágulos de sangre en los pulmones y piernas. Por si esto no fuera suficiente, también sentía un dolor intenso en el abdomen, pues “no tenía piel extra para tirar”.
“Me tensaron demasiado la piel, lo que significaba que tenía mucho tejido cicatricial y no podía mantenerme erguida”, describió. “Mi ombligo parecía una ranura para monedas porque me habían apretado lo más posible”.
Mills pasó cuatro días en el hospital y los siguientes dos meses con antibióticos para curar sus lesiones. Desde entonces, la madre de tres niños ha estado luchando para recuperar su vida, pues este error le ha causado inmensos costos financieros, físicos y psicológicos.
Afortunadamente, consiguió que el banco le reembolsara el dinero de la cirugía, sin embargo, continúa su batalla legal contra la clínica, la cual sigue insistiendo en que ellos cumplieron con fue lo que Tiffany pidió.
“Todavía me estoy recuperando. Acabo de tener mi segunda cirugía para corregir parte del problema que causaron. No pude trabajar durante este tiempo. Ha sido un gran golpe financiero”.
Con información de Daily Mail
bnaj