El príncipe Harry y Meghan Markle han aprovechado su visita a la ciudad de Nueva York para visitar uno de los lugares que más le gustaba a Lady Di cuando iba a la Gran Manzana: el hotel Carlyle. La polémica pareja se ha hospedado en el mítico lugar para asistir a una serie de compromisos que tienen planeados.
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De acuerdo con el medio estadounidense de espectáculos, Page Six, Sussex volaron a Nueva York el miércoles y se cree que cenaron en Bemelmans Bar en el hotel Upper East Side.
La princesa Diana, la difunta madre de Harry, frecuentaba la Suite Real de 1,800 pies cuadrados en el piso 22 del Carlyle cuando ella estaba en la ciudad. Ahora cuesta más de 8,000 dólares por noche.
El Carlyle también es el lugar donde se hospedaron el hermano mayor de Harry, el príncipe William, y su esposa, Kate Middleton, cuando visitaron Nueva York en 2014, y también se alojaron en la Suite Real.
El ex director gerente del hotel, Giovanni Beretta, dijo una vez a Architectural Digest: “La suite Royal es una de las más buscadas en el Carlyle. Realmente te sientes como si estuvieras entrando en una gran residencia y deseando que las paredes pudieran hablar".
Sin embargo, varias fuentes revelaron al citado medio que los Sussex no se alojarán en dicha suite.
¿Qué hacen Harry y Meghan en Nueva York?
El duque y la duquesa de Sussex están en Manhattan antes de su aparición en Global Citizen Live en Central Park el sábado.
Temprano este jueves fueron al One World Trade Observatory, donde se reunieron con el alcalde de Nueva York Bill de Blasio y la gobernadora Kathy Hochul. Ambos iban vestidos de negro y visitaron también el Memorial del 11 de septiembre.
Se indica que la pareja se reunió esta tarde con la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield.
Esta es la primera gran salida pública de los Sussex desde que dejaron a la familia real a principios de 2020. Sus hijos Archie y Lilibet se quedaron en su casa en Montecito, California.
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CRS