Un nuevo problema relacionado al Covid-19 ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias estadounidenses, pues personas de todo el país están consumiendo el antiparacitario para ganado ivermectina como tratamiento contra el coronavirus sin que haya pruebas de que esto representa ningún beneficio, sino que existe un riesgo real a la salud.
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El uso de este medicamento se ha disparado en un sector específico: las personas que no creen en las vacunas. El caso más sonado de los últimos días fue el del presentador de radio Caleb Wallace, que contrajo Covid-19 y se trató a base de ivermectina, vitamina C y pastillas de Zinc.
Tres semanas después de comunicar su contagió, el locutor de Texas murió.
El último reporte de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC) revela que en agosto se quintuplicaron los llamados por complicaciones con ivermectina con respecto a lo ocurrido en el mes de julio. Mientras que las farmacias del país reportan un drástico aumento de la compra de este medicamento, lo que ha llevado a la escasez en algunas ciudades, algo que nunca había ocurrido, detalla el medio Infobae.
Incluso, un reciente mensaje de la FDA en Twitter es contundente respecto al uso de la ivermectina. De igual modo, los CDC y los Institutos Nacionales de Salud desaconsejaron su uso.
“No eres un caballo, no eres una vaca. En serio. A todos. Ya basta”, tuiteó la FDA hace unos días.
¿Qué es la ivermectina?
La ivermectina, que no es un fármaco antiviral, se usa generalmente para tratar o prevenir los parásitos en los animales, informó NBC News.
Muchos científicos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los organismos sanitarios de numerosos países, señalan la falta de pruebas creíbles de que la ivermectina tiene un impacto positivo contra el coronavirus.
Las tabletas de ivermectina están aprobadas por la FDA para tratar a personas con estrongiloidiasis intestinal y oncocercosis, dos afecciones causadas por gusanos parásitos.
Además, algunas formas tópicas (en la piel) de ivermectina están aprobadas para tratar parásitos externos como los piojos y para afecciones de la piel como la rosácea.
Algunas formas de ivermectina se utilizan en animales para prevenir la dirofilariosis y ciertos parásitos internos y externos.
Es importante tener en cuenta que estos productos son diferentes de los que se usan para las personas y que son seguros cuando se usan según las prescripciones para animales únicamente.
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CRS