Luego de que la variante Delta de coronavirus se ha convertido en la mutación predominante en Estados Unidos, distintas ciudades del país vuelven a generar estrategias para combatirla, tal es el caso de Nueva York, en donde el personal de los hospitales públicos deberá cumplir con estrictas medidas a partir de agosto.
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Las autoridades locales le exigirán a estos trabajadores vacunarse contra el Covid-19 si no lo han hecho o someterse a pruebas de coronavirus cada semana, según la oficina del alcalde.
El secretario de prensa del alcalde Bill de Blasio, Bill Neidhardt, confirmó que los empleados de los hospitales y centros de salud de la ciudad estarán sujetos a esta política, que será anunciada este miércoles.
"Se trata de la seguridad de un entorno sanitario", dijo Neidhardt al diario The New York Times.
Esta nueva norma será adoptada por 11 hospitales de la ciudad. Además de que algunos empleados del Departamento de Salud de la Gran Manzana también deberán cumplir el mandato.
Actualmente, en Nueva York hay unos dos millones de adultos sin vacunarse, lo que los hace más vulnerables a la variante Delta que se propaga rápidamente por todo el país.
Aún no está claro si la ciudad de Nueva York ampliará el mandato a otros empleados municipales, como policías, maestros y conductores de autobús, o lo limitará a los trabajadores de salud.
Delta impulsa muertes en EU
La variante de coronavirus detectada primero en la India ahora es la que predomina en los Estados Unidos, y que ha impulsado las cifras de fallecidos en las últimas semanas.
Funcionarios de Washington detallaron que casi la totalidad de fallecimientos se dio entre personas no vacunadas.
De acuerdo con la agencia Reuters, los casos de Covid-19 en el país aumentaron un 70% la semana del 12 de julio con respecto de la anterior y las muertes, un 26%.
Los brotes se han producido en partes del país con bajas tasas de vacunación, dijo la directora de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, Rochelle Walensky, durante una rueda de prensa.
“Esto se está convirtiendo en una pandemia de los no vacunados”, declaró.
Añadió que el 97% de las personas que ingresan en los hospitales de Estados Unidos con Covid-19 no están inmunizadas.
CRS