Según un artículo de la revista Science, publicado el mes pasado, las personas que se contagiaron de COVID-19 tiene la llamada inmunidad "híbrida".
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El artículo indica que existen dos tipos de inmunidad: la natural, la cual se obtiene por la infección y la que genera la vacuna. "¿Qué tipo de inmunidad se desarrolla en las personas con inmunidad natural que se vacunan posteriormente?" se cuestiona Shane Crotty, virólogo y autor del artículo.
Los dos tipos de inmunidad ya mencionados son diferentes en cuanto a protección. “Los niveles de inmunidad se pueden ubicar en un espectro, y se ha encontrado que la inmunidad natural contra la infección sintomática (COVID-19) está entre 93 y 100 por ciento durante siete a ocho meses en estudios grandes”, agregó Crotty.
El virólogo comenta que la inmunidad natural contra las variantes del coronavirus, las cuales, reducen el reconocimiento de anticuerpos es mucho menos clara. “La actividad de los anticuerpos neutralizantes contra la mayoría de las variantes de preocupación (entre las que se encuentra Delta) se reduce para la inmunidad natural y la inmunidad generada por la vacuna”, agregó.
La variante Delta es la que más preocupaciones está causando en las últimas semanas, por lo que los informes indican que las vacunas Pfizer y AstraZeneca son las que tienen una mayor eficacia contra esta nueva variante.
Según estudios, cuando una persona que previamente estuvo infectada, recibe la vacuna, produce una sinergia increíble resultado de una combinación de inmunidad natural y la generada por la vacuna lo cual da un mayor resultado.
Otro estudio indicó que después de la persona haya sido vacunada y previamente haberse contagiado por SARS-CoV-2 no beta, los anticuerpos neutralizantes contra la variante Beta fueron 100 veces más altos que después de que se infectara, así como 25 veces más altos después de la vacunación por sí sola.
AMV