Este lunes, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobó el aducanumab, el primer medicamento contra el alzhéimer en 18 años que no ha estado exento de polémica pues en el pasado se ha dudado acerca de su efectividad, pues busca tratar la causa de fondo de esa enfermedad, pero no cura ni revierte el avance de la misma.
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El fármaco es desarrollado por el laboratorio Biogen, será comercializado bajo la marca Aduhelm y se administra por vía intravenosa una vez al mes con miras a reducir el declive cognitivo en pacientes en estadios tempranos de la enfermedad, de acuerdo con Univision.
El anticuerpo monoclonal actúa eliminando la proteína tóxica β-amiloide que, aparentemente, destruye las neuronas.
El laboratorio había detenido dos ensayos alegando que el medicamento no tuvo beneficios en reducir el declive cognitivo, pero al revisar los datos encontraron que en uno de los estudios pacientes con altas dosis durante un tiempo más prolongado sí mejoraron.
Expertos se oponían
En noviembre, un grupo de expertos independientes consultados por la FDA se opuso a la aprobación de este medicamento debido a que ellos consideraban que no había suficiente evidencia de que el tratamiento tuviera beneficios suficientes en comparación con los riesgos que incluyen posible sangrado o inflamación cerebral.
Sin embargo, la FDA decidió aprobarlo de manera condicional aunque para que el medicamento siga en el mercado, el laboratorio deberá confirmar a través de un ensayo clínico que la eliminación de esas proteínas supone una mejora en los síntomas; de lo contrario revertirán la aprobación, de acuerdo con el medio especializado StatNews.
El Alzheimer es una enfermedad cerebral progresiva e irreversible que afecta la memoria y provoca cambios en el comportamiento de las personas. Además, las muertes por este mal han aumentado en los últimos años.
Actualmente, en Estados Unidos hay cinco medicamentos aprobados para retrasar el declive cognitivo en distintos estadios de la enfermedad, pero solamente inciden a corto plazo sobre los síntomas y sus efectos secundarios son significativos para muchos pacientes que deben detener su uso.
“Esta es la primera droga que detiene el progreso de la enfermedad del alzhéimer. Es el comienzo de un futuro completamente nuevo para los tratamientos. Es un nuevo tipo de tratamiento que aborda la enfermedad de una forma en la que no se había hecho antes, en comparación con otros medicamentos aprobados", dijo la Asociación Estadounidense del Alzhéimer en un comunicado.
"Da a los pacientes más tiempo para participar activamente en sus vidas, con más independencia y los ayuda a conservar sus recuerdos por más tiempo”, agregó.
CRS