Este sábado dio inicio el Tour de Francia, donde se estaba celebrando la primera etapa de un recorrido. Todo marchaba bien hasta que una aficionada provocó la fatal caída de 100 ciclistas, lo que dio resultado a una carambola.
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Solo faltaban 44 kilómetros para que los ciclistas llegaran a la meta. La fanática se encontraba a la orilla del circuito, como muchas otras personas, posando para una fotografía con una pancarta y en donde saldrían los corredores en la parte trasera mientras seguían su carrera.
El problema se presentó cuando dio la espalda y su pancarta sobrepasó la línea de seguridad, lo que hizo que uno de los ciclistas, el piloto alemán Tony Martin, se pegara contra él, perdiera el equilibrio y cayera, lo que provocó que un total de 170 ciclistas también cayeran y quedaran heridos, así como otros espectadores; algunos con heridas de gravedad y otros con moretones, golpes y rasguños.
Uno de los más afectados fue el español Marc Soler, representante del Movistar Team, quien tuvo que ser trasladado al hospital tras recibir un golpe en la muñeca y tener una posible fractura.
La aficionada que provocó el accidente será demandada por los organizadores del Tour de Francia. “Estamos demandando a esta mujer que se portó tan mal”, declaró a la AFP el subdirector del Tour, Pierre-Yves Thouault.
El medio francés L'Equipe informó que la brigada de Gendarmería de Landerneau se encargará de la investigación por “lesiones involuntarias con incapacidad no superior a tres meses por violación manifiestamente deliberada de una obligación de seguridad o prudencia”.
Según el medio Cycling News, al menos 21 ciclistas resultaron heridos, algunos de ellos con costillas rotas, neumotórax moderado, traumatismo craneoencefálico con conmoción cerebral y heridas en la cabeza.
También se pidió a los aficionados que fueron testigos del accidente aporten datos para identificar a la responsable, quien abandonó el lugar de inmediato.
AMV