A pesar de las estrictas medidas sanitarias implementadas por más de un año y la eficiente campaña de vacunación contra la Covid-19, Estados Unidos aún no puede cantar victoria ante la pandemia, pues un nuevo enemigo acecha a sus habitantes. Se trata de la variante altamente contagiosa proveniente de la India, que se esparce rápidamente a lo largo y ancho del país.
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En el último mes, la cepa B.1.617.2 pasó de representar el 1% de los casos nuevos del país, al 7%, según un informe de Outbreak.info.
Los datos revelaron que la variante, que los expertos sospechan es un 60 por ciento más transmisible, alcanzó su máximo del 7 por ciento de las muestras secuenciadas el 26 de mayo.
A esto se suma que la semana pasada, la Organización Mundial de la Salud clasificó la variante como una de las preocupaciones mundiales y que requiere un mayor seguimiento y análisis.
"Hay cierta información disponible que sugiere una mayor transmisibilidad", dijo a los periodistas Maria Van Kerkhove, líder técnica de la OMS sobre COVID-19
Determinante en crisis de la India
Ahora, esta variante posiblemente más contagiosa predomina en algunas partes de la India y se cree que es un factor clave de la devastadora segunda ola del país asiático.
Los casos han abrumado al sistema de salud, lo que ha obligado a los pacientes a esperar camas en algunas regiones.
Esta semana surgieron imágenes de las desastrosas condiciones en un hospital en el distrito oriental de Mayurbhanj, donde los pacientes fueron vistos desnudos en sus camas y colapsados en el piso esperando la ayuda del personal.
Según datos del Ministerio de Salud de la India, se han confirmado más de 28 millones de casos en el país, mientras que el número de muertes ha alcanzado al menos 331 mil, sin embargo, expertos apuntan que las cifras oficiales pueden estar muy subestimadas debido al número de personas que no alcanzan a ser atendidos en los hospitales.
A mediados de mayo, la Organización Mundial de la Salud aseguró que la variante India ya está presente en al menos 44 países de todo el mundo.
Los expertos señalan que la propagación fue catalizada por la decisión gubernamental de no prohibir los actos religiosos ni los multitudinarios mítines electorales.
La OMS indica que hay evidencia preliminar que sugiere que la variante India podría reducir la efectividad de un tratamiento con anticuerpos monoclonales y "reducir levemente la susceptibilidad a anticuerpos neutralizantes", que se generan a través de la vacunación.
CRS