Para nadie es un secreto que Estados Unidos monitorea a sus enemigos y mantiene bases militares en zonas estratégicas del mundo para protección del país anglosajón y de sus intereses, sin embargo, una nueva investigación periodística sugiere que los países podrían estar bajo mayor vigilanicia de la que creen.
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Esto debido a que el Pentágono, la sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, ha creado una fuerza encubierta de alrededor de 60 mil agentes secretos que incluye a oficiales tanto uniformados como vestidos de civiles, quienes están desplegados tanto en su propio país como en el extranjero.
La investigación, que fue llevada a cabo por la revista estadounidense Newsweek durante dos años, revela que este proyecto se llama 'Signature Reduction', en el cual más de la mitad son fuerzas especiales, que trabajan en zonas de guerra, pero también en lugares donde no se libran conflictos, como Corea del Norte e Irán.
El segundo grupo más grande son especialistas de inteligencia. Aunque un grupo que cada vez llama más la atención son los 'ciberguerreros', una nueva categoría pero que aumenta con mayor velocidad que las otras.
EU capaz de hackear a otros países
Con tal de mantener el hermetismo en este proyecto, Estados Unidos se vale de distintos trucos para que sus agentes no sean descubiertos.
La revista asegura que los agentes pueden pasar el control de pasaportes bajo nombres falsos y ocultar sus datos biométricos mediante el uso de guantes y máscaras de silicona para simular huellas dactilares y la apariencia de otra persona.
Además, en la investigación se afirma que Estados Unidos podría 'hackear' las bases de datos biométricos de otros Estados para insertar en ellas temporalmente los registros necesarios.
Este es un programa que contraviene la legalidad en su país y en el mundo.
"Todo, desde el estado de las Convenciones de Ginebra —si un soldado es capturado por un enemigo operando bajo una identidad falsa— hasta la supervisión del Congreso es problemático", cita Newsweek a un oficial retirado.
Entre los objetivos de este grupo está la lucha contra el terrorismo, pero también la competencia con Rusia y China, según la revista, que también afirma que el programa involucra a 130 empresas que ganan más de 900 millones de dólares al año.
CRS