Corrie Reynolds, residente de Gales y amante de los animales, encontró una ardilla en su jardín y le dio comida, pero no imaginó que esto causaría estragos en el pueblo.
El pequeño animal fue llamado Stripe, en honor a uno de los personajes de la película de terror navideña "Gremlins" y con todo el propósito.
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El roedor causó terror al norte de Gales y todo comenzó cuando mordió a Reynolds y a más de 18 personas de la ciudad de Buckley, Flintshire.
Las mordeduras causaron sangrados en los vecinos de Corrie, luego él la atrapó y la Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals (RSPCA) fue por el animal.
En un inicio, Reynolds de 65 años comenzó a alimentarla desde el verano y regularmente la visitaba a su jardín hasta que comenzó a morderla.
Ante esto, la mujer informó a sus vecinos y le respondieron asegurando que también habían sido víctimas del animalito.
“En el espacio de 48 horas atacó a 18 personas”, indicó a The Guardian. “Comenzó a atacar a las personas que simplemente estaban llevando sus bolsas de reciclaje a la papelera, y son lesiones bastante espantosas”.
Otro vecino llamado Scott Feltn le contó al medio que mientras fumaba, el roedor hizo de las suyas. “Esta ardilla salió de la nada, saltó a mi brazo y me mordió la mano antes de que tuviera la oportunidad de soltarla; todo sucedió muy rápido”.
Después de los diversos ataques, Reynolds compró una trampa humana para que el animal cayera. Aunque la RSPCA la transfirió, tuvieron que exterminarla, pues es ilegal regresar una ardilla gris a la naturaleza.
“Estábamos increíblemente tristes de tener que poner a dormir a esta ardilla, pero no nos dejaron otra opción debido a los cambios en la legislación en 2019 que hicieron ilegal la liberación de ardillas grises en la naturaleza. No estamos de acuerdo con esta ley y nos oponemos, pero legalmente tenemos que cumplir”, indicó el portavoz de la institución.
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amv