Esta será la primera Navidad de la reina Isabel II desde la muerte del príncipe consorte y su marido Felipe de Edimburgo. Desde entonces, la monarca ha atravesado problemas de salud que ya preocupan a los médicos.
Por esta razón ha causado alarma el anuncio de este jueves sobre su decisión de cancelar el tradicional almuerzo familiar previo a las fiestas. Sin embargo, el motivo no está relacionado con una recaída de la reina, sino con la pandemia de coronavirus.
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La soberana, que ha reinado durante casi 70 años, ha decidido cancelar su cena navideña como una medida de precaución ante el aumento de contagios por la variante Ómicron en Reino Unido.
Medios británicos confirmaron que la monarca, de 95 años, tenía previsto reunir a unas 50 personas para almorzar el próximo martes en el Castillo de Windsor, su actual residencia en el oeste de Londres.
En esta celebración, que siempre tiene lugar antes de que la reina viaje a Sandringham, coinciden los parientes más lejanos de la reina: nietos, bisnietos y primos de la monarca que no pueden viajar a Norfolk para celebrar el día de Navidad.
Sin embargo, según una fuente del Palacio de Buckingham, la reina decidió cancelar el evento debido a la situación sanitaria, pues los casos de Covid-19 continúan disparándose a niveles récord en Reino Unido.
De acuerdo con el diario The Sun, la soberana esperaba poder mantener este encuentro, pues el año pasado tampoco pudo concretarse debido a la pandemia de coronavirus. Además de que esta reunión habría sido la primera desde la muerte de su marido, el príncipe Felipe.
La reina Isabel ha reducido considerablemente sus actividades en los últimos meses, incluyendo la cancelación de su asistencia a la conferencia sobre el clima COP26 en Escocia.
Se sabe que ahora celebra la mayoría de sus audiencias por videoconferencia, pero mantiene algunas en persona, como la del sultán de Omán, a quien recibió en Windsor el miércoles.
El estado de salud de la soberana ha sido motivo de preocupación desde que los médicos la pusieron en reposo el pasado 20 de octubre, cuando pasó una noche en el hospital para someterse a pruebas "preliminares". No obstante, la realeza no ha dado a conocer los detalles de su condición.
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