Los efectos de la crisis climática provocada por la actividad humana son cada vez más evidentes. En Kenia, la escasez de agua y la pérdida de cultivos está provocando una tragedia.
Recientemente se dieron a conocer diversas imágenes de seis jirafas que yacen muertas unas sobre otras y con signos de haber sido víctimas de un largo periodo de falta de alimentos y agua.
El periodista gráfico Ed Ram tomó estas imágenes en la reserva natural de Sabuli, en Wajir, Kenia, en medio de una intensa sequía.
Los animales fallecieron cuando se quedaron atascadas en el lodo mientras trataban de tomar agua de un estanque que se había secado. Débiles por la falta de alimento y de agua, no pudieron escapar.
Un informe publicado por la Oficina de la ONU para la coordinación de ayuda humanitaria destaca que "tres temporadas de lluvias escasas consecutivas en las tierras áridas y semiáridas (ASAL) de Kenia han agotado la capacidad de supervivencia de las familias y han dejado a más de 2,9 millones de personas con una necesidad urgente de asistencia humanitaria".
Asimismo se informa que algunas áreas de la costa y el sureste de Kenia registran esta año las precipitaciones más escasas desde 1981. Desde septiembre a la fecha solo ha caído un 30% de la lluvia habitual.
La situación es de emergencia máxima tanto para las personas como para las poblaciones de animales, pues 4 mil jirafas podrían desaparecer debido a la sequía, según el medio local Star News.
Las jirafas son una especie catalogada como amenazada por el Gobierno de Kenia, que ha declarado la emergencia nacional desde septiembre por la sequía
Además, la sequía en el norte de Kenia también amenaza a las comunidades que viven del pastoreo y el ganado, que enfrentan una situación muy precaria.
Las estremecedoras fotografías se han vuelto virales en redes sociales y dan cuenta del impacto del cambio climático en el norte de África cuyos efectos devastadores ya son evidentes.
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