La variante de coronavirus Ómicron ha vuelto a poner al mundo de cabeza ante una pandemia que no cesa y de la que ahora uno de los grupos más vulnerables podrían ser los más pequeños del hogar, pues en Sudáfrica uno de cada 10 menores de 2 años con esta nueva cepa han sido hospitalizados.
El Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica indicó que en los últimos días ingresaron más niños que durante las primeras etapas de la actual cuarta ola de infecciones.
Esta es una tendencia similar a la que ocurrió durante la tercera ola cuando la variante Delta era dominante, explicó Waasila Jassat, especialista en salud pública del instituto, según el medio estadounidense Bloomberg.
“Los niños muy pequeños tienen un sistema inmunológico inmaduro y no están vacunados, por lo que corren un mayor riesgo”, comentó Jassat.
Pero admitió que parte del aumento en la tasa de hospitalizaciones podría deberse a una precaución adicional de los padres.
Ómicron es un riesgo "muy alto"
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que la variante de coronavirus Ómicron tiene un "muy alto" nivel de riesgo, situación que levanta las alertas de todos los países del mundo.
Esto debido a que la amenaza subió; pues apenas el viernes ubicaban a la variante del Covid-19 como preocupante.
Conforme los casos de la variante se van confirmando, las naciones van cerrando sus fronteras, a pesar de peticiones de precauciones y los estallidos de consternación de algunos como Estados Unidos.
“La propia aparición de omicron es otro recordatorio de que, aunque muchos de nosotros pensemos que hemos acabado con el COVID-19, éste no ha acabado con nosotros”, declaró Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
La ONU insistió en acelerar la cobertura de vacunación contra el Covid-19 "lo más rápido posible", sobretodo entre los grupos más vulnerables. Además incentivó los esfuerzos de vigilancia y secuenciación.
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CRS