Narcos: México deja una escena final en la que la novia de Amado Carrillo Fuentes, supuestamente fallecida, entra a su casa palaciega en Cuba para encontrar dos copas de vino piano junto al avión de juguete que perteneció a Fuentes, el programa no llega a decir que Amado todavía está vivo. Aunque la historia oficial señala que sí murió en 1997.
Según todos los informes, Fuentes está muerto, pero después de su muerte hubo suficiente drama que algunas personas creen que todavía está en alguna parte, viviendo una vida tranquila en Cuba.
Una cirugía fue la causa de muerte
Como se muestra en la temporada 3 de Narcos: México, Fuentes murió luego de someterse a una cirugía plástica el 4 de julio de 1997. Según The Washington Post, el infame narcotraficante se sometió a ocho horas de cirugía para alterar radicalmente su apariencia. A la mañana siguiente, un médico que hizo sus rondas descubrió que había muerto.
Después de realizar extensas pruebas para confirmar la identidad del cuerpo irreconocible, el jefe de la Administración de Control de Drogas, Thomas Constantine, confirmó que efectivamente se trataba de Fuentes. Además, la madre del narcotraficante también verificó que el cuerpo era el de su hijo.
Sin embargo, en noviembre de 1997, los cuerpos de Jaime Godoy Singh y Ricardo Reyes Rincón , dos de los tres cirujanos que operaron a Fuentes, fueron asesinados y colocados en bidones de aceite sellados.
Según la DEA, los médicos probablemente fueron asesinados en represalia por la muerte de Fuentes, pero esto no ha impedido que otros especulen que fueron asesinados porque eran parte del elaborado plan del capo de la droga para fingir su propia muerte.
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