La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aseguró que podría existir "un posible vínculo" entre casos considerados como raros de tromboembolismo venoso (TEV) y la vacuna contra COVID-19 de Janssen.
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Debido a esto, se ha tomado la decisión de incluir esta afección en el prospecto como un efecto secundario poco común.
El comité de seguridad (PRAC) de la EMA llegó a la conclusión de que existe “una posibilidad razonable” de que los casos raros de TEV estén relacionados con la vacuna, especialmente en las personas que presentan mayor riesgo de desarrollar TEV.
Gracias a que el PRAC analizó datos de dos estudios clínicos y los datos recopilados del uso de Johnson & Johnson en las campañas de vacunación se pudo llegar a esta conclusión.
Asimismo, se evaluaron datos disponibles de casos de trombocitopenia inmune (PTI) que se notificaron después inocular con Janssen, así como AstraZeneca, por lo que se recomendó actualizar la información de ambas vacunas e incluir este trastorno como una reacción adversa “con una frecuencia desconocida”.
¿Qué es el tromboembolismo venoso?
Esta enfermedad hace que se forme un coágulo de sangre en una vena profunda, principalmente en una pierna, un brazo o una ingle, e incluso puede llegar hasta los pulmones y causar un bloqueo de suministro de sangre y podría llegar a haber consecuencias como la muerte.
Con esto, el sistema inmunológico se dirige por error a las células sanguíneas (plaquetas), las cuales son necesarias para la coagulación normal de la sangre.
Mientras que si los niveles de plaquetas en la sangre, se puede asociar con hemorragias y graves consecuencias en la salud.
Por lo que se recomienda que si se tiene antecedentes de PTI, “se debe considerar el riesgo de desarrollar niveles bajos de plaquetas antes de la vacunación” y deberá monitorear las plaquetas después de ser inoculado.
Con información de EFE
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amv