En entrevista para Heraldo USA, el consejero Gerardo Guerrero Gómez, cónsul adscrito del Consulado General de México en Chicago, nos habló sobre las funciones del consulado en esa ciudad, el programa DACA, la asesoría legal en el extranjero y la necesidad de una reforma migratoria integral.
La comunidad beneficiaria del programa Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA), Acción Diferida para los Llegados en la Infancia en español, lleva años en un limbo migratorio. Esto, no solo por el cuestionamiento a la validez legal de la iniciativa que les ha dado los beneficios con los que cuentan las personas incorporadas al programa, sino que además este está limitado desde el origen en sus alcances para regularizar la situación migratoria de quienes se registran, ya que no ofrece una vía para obtener la residencia permanente y eventualmente la ciudadanía.
“DACA ha sido un tema muy controvertido porque ha sido muy cuestionado respecto si el ejecutivo en su momento, cuando emitió DACA, tenía facultades o no para emitir una orden ejecutiva de esa naturaleza” – dijo el consejero.
En septiembre de 2023, había 544 mil 690 personas beneficiarias activas del programa, de las cuales 440 mil 930 eran mexicanas, es decir un 81 por ciento. Sin embargo, se estima que aún hay 745 mil mexicanos elegibles que no forman parte de éste. La distribución de esta población en los estados de Estados Unidos es la siguiente: en California, 154 mil160; en Texas, 90 mil 030; Illinois tiene 28 mil 610; Nueva York, 21 mil 830; Florida, 21 mil 600; Arizona cuenta 20 mil 750 y Carolina del Norte con 21mil 10.
La distribución en el territorio es muy heterogénea, y hay estados donde los números de personas registradas en el programa son sumamente bajos como son: Montana con 70; Dakota del Norte con 130; Dakota del Sur tiene 190; Virginia del Oeste 110; Maine 60 y Vermont con 40. En orden descendente, los países con más beneficiarios DACA son: México (440 mil 930), El Salvador (21 mil 360), Guatemala (14 mil 450), Honduras (13 mil 230) y Corea (5 mil 040).
La mayoría de los beneficiarios del programa se ha graduado de la escuela secundaria y cerca de la mitad ha obtenido educación universitaria. Más de tres cuartas partes participan en la fuerza laboral, contribuyendo aproximadamente 13.3 mil millones de dólares a la economía de Estados Unidos cada año. Alrededor de 300 mil beneficiarios de DACA trabajan en sectores con escasez de mano de obra como son: salud, servicios empresariales y educación. Además, cerca de 1.1 millones de ciudadanos estadounidenses viven en hogares con un beneficiario de DACA.
Desde septiembre del año pasado, no se reciben nuevas solicitudes para la incorporación al programa, por el fallo de un juez federal en el estado de Texas, solo se da trámite a la renovación de quienes ya son beneficiarias de este. El tema se encuentra actualmente en las cortes de apelaciones.
“Es un tema difícil, sobre todo en un año electoral” comentó Gerardo Guerrero.
Estas personas exigen que se avance con una reforma migratoria que les permita tener una residencia permanente y eventualmente la ciudadanía. Este año 2024, además, la migración a Estados Unidos se convierte en botín político durante las campañas para las elecciones presidenciales en el país.
En este contexto adverso, el consulado brinda asistencia a las personas que renuevan la solicitud al programa DACA. Les asesora en explorar nuevas vías para regularizar su situación migratoria, por ejemplo: hijas o hijos nacidos en Estados Unidos que cuenten con la nacionalidad de ese país y que hayan alcanzado la mayoría de edad para solicitar visa y residencia para sus padres. También apoya, en los casos que lo ameriten, con la cuota de renovación del programa, que es de 495 dólares.
Adicionalmente a estos apoyos, el Consulado General de México en Chicago ofrece asesorías legales constantemente. Durante la Semana de Asesorías Legales Externas (SALE), cuya cuarta edición tuvo lugar en el mes de marzo, se brindó información sobre aspectos legales de interés para la comunidad mexicana en la ciudad en cuestión: migratoria, criminal, laboral, de derecho civiles, derecho familiar, etc. El más socorrido es el tema migratorio. Estiman que durante la más reciente edición de SALE captaron entre 30 y 35 personas identificadas con un posible caso al que dar seguimiento. En esta ocasión, la semana mencionada estuvo enfocada a las garantías que brinda la constitución de Estados Unidos a todas las personas, independiente del estatus migratorio de las personas.
También, a través de PALE, el Programa de Asesorías Legales en el Extranjero, ofrecen asistencia y buscan una tasa preferencial en las tarifas de las firmas y asociaciones que participan mediante convenios con el consulado, así como brindar el apoyo financiero de la representación legal de la persona en cuestión, hasta cierto límite.
En octubre del 2022, el ejecutivo en Estados Unidos emitió una acción diferida para personas que pudieran haber tenido una violación de sus derechos laborales. El Deferred Action for Labor Enforcement, Acción Diferida para el Cumplimiento Laboral, conocido como el programa DALE, atiende la violación de derechos laborales y asigna un número de seguridad social y permiso de trabajo.
“El Departamento del Trabajo les da una certificación y con esa certificación se puede obtener un permiso de trabajo y un social security, es por dos años” – aseguró el funcionario.
Las complicaciones de la comunidad migrante no se limitan al ámbito laboral. En años previos se ha dado a conocer que estados como Texas y Florida enviaron grupos de migrantes a través de autobuses y aviones a estados catalogados como santuarios. Esta pugna entre republicanos y demócratas utiliza a estas comunidades vulnerables con objetivos políticos. En este sentido, el consulado está en contacto con organizaciones que atienden a poblaciones migrantes.
Asegura que no hay un número importante de personas mexicanas que sean trasladadas entre estados, a través de camiones o vuelos, hacia ciudades como Chicago y Nueva York. Esta dinámica sucede con migrantes de otras nacionalidades, pues las rutas migrantes de las comunidades mexicanas están establecidas de manera distinta.
A la pregunta de si existe alguna dinámica de conflicto entre la comunidad mexicana establecida y los nuevos flujos migrantes, el consejero del Servicio Exterior Mexicano respondió:
“La comunidad hispana es una comunidad muy unida…el único tema es un reclamo que ha sido general …hay mucha comunidad que lleva muchos años aquí, que es mexicana… y no [ha] podido regularizar [su] situación migratoria … ¡Hey! ¡Aquí estamos, voltéenos a ver a nosotros!” – mencionó el cónsul adscrito.
Aunque reconoce que puede haber tensión en cuanto a fuentes de trabajo, afirma que es más un reclamo generalizado de la comunidad largamente establecida por la regularización de su situación migratoria.
Afirma que la ley migratoria de los Estados Unidos es un sistema muy desgastado. Según el cónsul adscrito, la última gran reforma migratoria es de 1986, conocida también como la ley Simpson Rodino, durante la administración del presidente Reagan. Asegura que se requiere una reforma integral para hacer frente a la situación migratoria actual.
“Es un sistema que ya está muy desgastado, la última gran reforma migratoria que hubo en Estados Unidos fue en 1986, con la llamada ley Simpson-Rodino…realmente es un sistema que está muy desgastado … se debe hacer una revisión y hacer una reforma integral”-aseveró.