Alrededor de 44 migrantes de diferentes nacionalidades que salieron este viernes desde la ciudad de Tapachula, Chiapas, en la frontera con Guatemala y México, se cosieron los labios con aguja e hilo y anunciaron una huelga de hambre a manera de protesta si las autoridades migratorias del país no agilizan la emisión de documentos de estancia legal para continuar con su trayecto a la frontera con Estados Unidos.
“Desde ayer y en el transcurso de este sábado, 44 compañeros están en resistencia civil pacífica, decidieron suturarse los labios y se mantienen en ayuno voluntario por tiempo indefinido”, confirmó Luis García Villagrán, director del Centro de Dignificación Humana, al periódico La Jornada.
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García Villagrán explicó que la protesta se debe a la violencia de la que fueron víctimas el pasado viernes 1 de abril, cuando cerca de 500 centroamericanos se enfrentaron con policías y elementos de la Guardia Nacional durante una marcha pacífica que se realiza cada año con motivo de la Semana Santa, y con la que buscaban llegar a la Ciudad de México.
Después de 12 kilómetros de recorrido, los migrantes se encontraron con los elementos de seguridad, quienes se desplegaron para tratar de contener a los migrantes con escudos, pero fueron superados en número. Al menos 92 migrantes fueron detenidos y 27 resultaron lesionados, según reportes oficiales, entre ellos niños y mujeres embarazadas.
“Nos tienen prácticamente presos, no nos dejan salir de este estado, ya que nosotros estamos aquí (de manera) irregular”, sostuvo la venezolana Noreydi Chávez en entrevista con Associated Press. “Nos exigen sacar visa, refugio, pero nunca tenemos respuesta de nada. Hacemos papeleos y nunca nos atienden”.
Al llegar a la comunidad de Álvaro Obregón, luego de dos fuertes encuentros con militares y personal de migración de la ciudad de Tapachula, el grupo de indocumentados varados anunció que, a partir de este sábado, comenzarán un "ayuno voluntario indefinido" y añadieron que las acciones se replicarán cada hora en caso de que sus solicitudes de asilo y visas humanitarias no sean atendidas.
Crisis migratoria
México está viviendo un flujo récord de migrantes que buscan llegar hacia los Estados Unidos. Según informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), se ha detectó a más de 1,7 millones de indocumentados en la frontera durante el año fiscal 2021, que terminó el 30 de septiembre.
En ese tiempo, México deportó a más de 114,000 extranjeros, de acuerdo con datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación del país.
Por su parte, el gobierno del presidente estadounidense, Joe Biden, anunció este viernes el fin del Título 42, una norma que permitía rechazar los pedidos de asilo para proteger a Estados Unidos del coronavirus. Esta ley, vigente desde marzo de 2020, llevó a la expulsión de migrantes más de 1.7 millones de veces.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés) dijeron que este mecanismo cesará a partir del 23 de mayo.
Con información de EFE y La Jornada
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