Este 18 de enero, se cumplen tres años de la explosión en Tlahuelilpan, Hidalgo, ocasionada por la toma clandestina de hidrocarburo en un ducto de Pemex, hecho que se cobró trágicamente la vida de más de 130 personas.
El 18 de enero del 2019, habitantes de la zona y comunidades aledañas convocaron por medio de redes sociales a sus conocidos para realizar la toma ilegal del combustible en un ducto perforado por pobladores que conecta el puerto de Túxpam, Veracruz, con el complejo de Pemex en Tula, Hidalgo.
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Habitantes comenzaron a asistir a la toma clandestina de la cual salían chorros de gasolina a manera de fuente; muchos llegaron con botellas, garrafones y bidones para llenarlos con el combustible.
Pese a la peligrosidad, algunas personas incluso acercaron vehículos hasta la zona de la toma.
137 víctimas mortales
Fue alrededor de las 19:00 cuando ocurrió la explosión que dejó 137 personas muertas; los cuerpos de 68 de las víctimas quedaron completamente carbonizados, lo que complicó su identificación.
La mayoría de los sobrevivientes sufrieron graves quemaduras en el cuerpo.
El secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, informó en su momento que en la zona de la explosión había entre 600 y 800 personas, quienes hicieron caso omiso de las autoridades que les advirtieron sobre la peligrosidad y el delito que la toma significaba.
"Explosión tuvo origen en la pobreza"
Las autoridades locales se pronunciaron al respecto y declararon que la tragedia en Tlahuelilpan tuvo su origen en la pobreza de las comunidades, así como “el ejemplo de corrupción que han dado las autoridades federales a la población”.
Pese a que el hecho tuvo trascendencia internacional y a que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que el tema del huachicol era uno de los más importantes a atender de su gobierno, hasta la fecha no se han concluido las investigaciones.
Con información de CNN y Televisa News
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