Por RAFAEL BERNAL
Un grupo bipartidista de senadores encabezado por Marco Rubio (representante republicano de Florida) solicitaron al presidente Joe Biden que restablezca los aranceles al acero mexicano que estuvieron vigentes durante la administración del expresidente Donald Trump.
Lo anterior como una medida para "proteger la economía estadounidense contra el acceso clandestino de China al usar a México como intermediario." Específicamente, Rubio y su equipo exigen que se establezca un arancel general del 25 por ciento a todas las importaciones de acero mexicano.
Senadores de EEUU piden renovar aranceles al acero mexicano para "protegerse de China"
Los primeros años de la administración de Donald Trump se caracterizaron por los aranceles del 25 por ciento impuestos a todas las importaciones de acero mexicano.
Sin embargo, luego de la ratificación del T-MEC; un acuerdo del 2019 se redujeron dichos aranceles, dejando abierta la opción de reimponerlos si la producción de un país aumentaba considerablemente. Hoy día, y de acuerdo a una carta dirigida a Joe Biden por parte de Marco Rubio y su equipo, las producciones de acero en México se han disparado de manera excesiva, lo que a su vez, parece ser una problemática derivada de cientos de empresas chinas instalándose en dicho país para "sacar una ventaja impune del T-MEC."
A continuación, se puede leer el conflicto planteado en el texto dirigido al mandatario estadounidense por parte de Marco Rubio, Sherrod Brown (representante demócrata por Ohio), Mike Braun (representante republicano por Indiana) y Bob Casey (representante demócrata por Pensilvania.) Si bien este es un fragmento de una carta más extensa exigiendo "tomar medidas contra China," la parte citada contiene los datos duros recabados por los legisladores:
"Las importaciones de acero mexicano están aumentando muy por encima de los niveles históricos de comercio. Las importaciones de conductos de acero mexicanos se han disparado en alrededor del 500 por ciento con respecto a la línea de base del periodo 2015-2017, y podrían aumentar al 700 por ciento este año.
Lo anterior significa que estamos obligados a volver a imponer barreras para detener el aumento y proteger a nuestros trabajadores siderúrgicos (...) Los amplios aranceles al acero y al aluminio mexicanos fueron impuestos por el ex presidente Trump en 2018; y Estados Unidos firmó acuerdos separados con su Tratado Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC) para reducir los aranceles en 2019.»
En julio pasado, Joe Biden impuso un arancel del 25 por ciento al acero mexicano fundido o vertido fuera del país, pero sólo antes de ser convertido en un producto final.
En aquel momento, la Casa Blanca estimó que alrededor del 13 por ciento de los productos siderúrgicos mexicanos importados a Estados Unidos se vertían o fundían en otro lugar. A su vez, el ejecutivo implementó un arancel del 10 por ciento al aluminio fundido en China, Bielorrusia, Irán o Rusia. Dichos aranceles, son parte de un esfuerzo continuo para evitar que China "inunde" al mercado estadounidense.
No obstante, los datos presentados por Rubio y sus colegas certifican que la inversión china en México está aumentando como parte de un esfuerzo para capitalizar la deslocalización, en particular, a través de los autos eléctricos:
"Si bien es preferible y prioritario traer la fabricación de regreso a los EE.UU., también se debe seguir la tendencia de traerla a las empresas occidentales en general. No obstante, las compañías chinas están explotando el 'nearshoring' en México para evitar pagar aranceles sobre los bienes que exportan al mercado estadounidense".
En teoría, las empresas de propiedad extranjera en México podrían producir bienes que cumplan con las reglas del T-MEC, pero dado que los legisladores argumentaron que la deslocalización china apunta directamente a canalizar sus insumos a través de sus inversiones mexicanas, esto se considera "un abuso respecto a un tratado que es exclusivo de América del Norte y de sus elementos partícipes:"
"Las fábricas chinas en México no sólo son de propiedad de esta nación, sino que también está aumentando la capacidad de envío entre sus fábricas y México para utilizar insumos nacionales".
Ahora bien, si Joe Biden impusiera los aranceles previos al acuerdo del 2019, México estaría en desventaja, permaneciendo limitado a la hora de promulgar aranceles de represalia sobre otros sectores (como la agricultura.)
Cabe mencionar que la carta enviada por Marco Rubio y sus colegas senadores, llega apenas unas semanas antes de que la presidenta electa mexicana (Claudia Sheinbaum Pardo) tome la investidura el próximo 1 de octubre, en sustitución del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador (AMLO.)
Por su parte, AMLO promulgó una reforma judicial masiva antes de su salida, sustituyendo los nombramientos judiciales de mérito por la elección popular directa de los jueces, una medida que muchos analistas consideran "preocupante" en materia de inversiones extranjeras.
Y dado que el T-MEC debe revisarse en el año 2026, cualquier proceso incierto podría dar lugar a cambios inesperados: desde pequeños ajustes hasta amenazas de retirada. Indirectamente, los senadores recuerdan esta vigencia a Biden y le instan a actuar de inmediato:
"Hay varios temas en los que su administración debe trabajar con el gobierno mexicano para fortalecer nuestra relación y la confianza de los inversionistas; destacan, por ejemplo, la independencia de su poder judicial, una política de seguridad más sólida y una migración más ordenada.
Pero también, debemos centrarnos en temas comerciales debido a que un acuerdo de libre comercio con la economía más grande del mundo es un privilegio que será reevaluado en 2026 (...)
Debemos trabajar con el gobierno mexicano para asegurar que nuestra asociación comercial se construya no sólo basada en la proximidad geográfica, sino también sobre el objetivo conjunto de proteger los empleos manufactureros de América del Norte de la intromisión del Partido Comunista Chino.»
Por RAFAEL BERNAL
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