En Estados Unidos de Norteamérica, dos de cada tres mujeres son víctimas de algún tipo de violencia y entre la comunidad inmigrante existen factores como el estar solas, el choque cultural, la barrera del idioma, el desconocimiento de las leyes migratorias, no tener documentos en regla y el temor de ser deportadas al acudir a las autoridades a denunciar, que favorecen la violencia en su contra.
“A nadie le gusta ser maltratado, si una mujer está en un círculo de violencia necesita ayuda y existen numerosos recursos para apoyar a estas mujeres que no se usan por falta de información”, señala Johanna Fonseca, directora ejecutiva de “Mil Mujeres”, una organización sin fines de lucro que brinda servicios legales en materia migratoria, a la comunidad de mujeres hispanas inmigrantes en el país vecino, víctimas de crímenes violentos, entre ellos la violencia doméstica.
“Estamos tratando de atacar la barrera del idioma. Hemos encontrado muchísimos casos en los que la víctima queda como victimario porque el abusador sí habla inglés y al momento de reportarlo llega la policía y se hace pasar por la víctima. Esta es una situación que aterra a alguien que no domina el idioma; otra situación es el choque cultural, estar en un lugar donde no conoces a nadie, desconoces las costumbres, estás sola, es básicamente como un caldo (de cultivo) para que se presente violencia”, abunda Fonseca
En entrevista con Heraldo USA, la especialista en leyes y derechos humanos explicó que dentro de todos los factores que han identificado, el temor a reportar y ser deportadas al no tener papeles es uno de los más claros.
“Decirle (a una víctima) sepárese del abusador es muy sencillo, pero cuando esa persona depende de su abusador, tiene hijos con ese abusador, cuando esa persona no tiene documentos en los Estados Unidos no es tan sencillo salirse del círculo de violencia…y por eso los servicios que prestamos están enfocados en población sin documentación para quitar esa barrera porque sabemos que es uno de los puntos más vulnerables de la comunidad” apunta la entrevistada.
¿Qué tipo de ayuda pueden recibir las mujeres migrantes víctimas de violencia y otros crímenes violentos?
La violencia hacia las mujeres de la comunidad inmigrante es un problema constante que requiere alianzas, información y sobre todo recursos prácticos que las víctimas puedan utilizar.
“Hemos visto la necesidad de reforzar los servicios legales haciéndolos muchísimo más accesibles para las víctimas de violencia doméstica, informar sobre los derechos que tiene la población víctima de crímenes violentos, especialmente violencia doméstica y la necesidad de hacer alianzas para sacar a esa persona del ciclo de violencia y llevarla hacia el camino empoderamiento”, relata Fonseca.
Quien lidera esta ONG, explica que “Mil Mujeres” trabaja de la mano con la red consular de México y de otros países de Latinoamérica. Esta organización forma parte del Programa de Asesorías Legales Externas (PALE) en el que se brinda asistencia a través de los consulados a quienes solicitan información y asesoría sobre las alternativas de beneficios migratorios a los que se pueden recurrir en caso de ser víctimas de crímenes violentos.
“También apoyamos en charlas y seminarios en la modalidad de Consulado móvil y estamos en consulados de ciudades claves como Texas, Dallas, Houston, Raleigh, San Bernardino, Oxnard, Phoenix, Philadelphia y Chicago”, entre otras.
Antes que nada, es fundamental hacerles saber a todas las víctimas de violencia doméstica que no cuenten con un estatus migratorio que no tener documentos no las hace ilegales y que todas y todos somos titulares de derechos, “una cosa es estar indocumentado y otra no tener derechos, y tienen todas las protecciones legales para hacer valer y defender sus derechos, entre ellos la protección policial”, indica.
Al no tener documentos, la mayoría de los casos temen que al reportar un caso de violencia doméstica las autoridades tomen otras represalias y terminen siendo deportados por lo que deben saber que cuando hay una denuncia de un crimen de violencia doméstica las autoridades no deben preguntar el estatus migratorio ya que eso no es legal de acuerdo con las regulaciones federales de los Estados Unidos.
Asimismo, existen diversos beneficios migratorios que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) por sus siglas en inglés brinda a las víctimas de crímenes violentos como la violencia doméstica y para cuya obtención, “Mil Mujeres” brinda sus servicios a costos mínimos y en alianza con otras organizaciones y con las redes consulares.
Los beneficios migratorios más demandados son la Visa U o visa de víctimas, VAWA y el Ajuste de estatus migratorio, explica. Existen otros como el Asilo o la Visa T, esta última otorgada a víctimas de trata de personas con fines laborales o sexuales, y a partir de algunos de estos primeros beneficios se puede incluso transitar hacia la naturalización para obtener la ciudadanía, abundó Johana Fonseca.
Cada año “Mil Mujeres” brinda servicios de información con un alcance de cerca de 20 mil personas, alrededor de 7 mil asesorías y más de 800 asistencias legales, siendo la comunidad mexicana el grueso de la población que atienden.
Algunos datos de la organización “Mil Mujeres”
- Equipo bilingüe
- Equipo femenino mayoritariamente
- Abogados americanos bilingües capacitados en temas de género
- Es una organización sin fines de lucro, todo el dinero que entra es reutilizado en las víctimas.
- No es gratuita, pero se evalúa cada caso para determinar aquellos en que se pueda evitar el cobro. También buscan apoyos con el Departamento de migración a fin de que condone los costos de trámites dependiendo de la vulnerabilidad
- También están en México ¿Sabías que la Visa U (para víctimas) también se puede solicitar desde este país?
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