La realeza tiene todo un manual de etiquetas que deben de seguir con respecto a su vida y la de su descendencia, pese a que estas suelen ser muy estrictas, llevan generaciones tras generaciones, siendo el protocolo que todos los integrantes de la familia real siguen indiscutiblemente. En contraste, el príncipe William y su esposa, Kate Middleton, están demostrando que pueden marcar la diferencia en lo que concierne a la educación de sus hijos y prueba de ello fue la reciente foto que compartieron en redes sociales el mes anterior.
El protocolo que deben de seguir los integrantes de la realeza no está a discusión, ya que, todo está seleccionado cuidadosamente. Tienen reglas para su forma de comportarte tanto en privado como públicamente, para la forma en que se viste, cómo se dirigen hacia los demás y entre ellos, inclusive hay reglas que guían la forma en que se educan a sus hijos e hijas. Estas reglas llegan a ser abrumadoras y muy controladoras a tal grado de impedirles actuar o conducirse con libre albedrío.
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Quien nunca estuvo de acuerdo en seguir el protocolo tal como lo mandaba la corona fue Lady Di, quien en muchas ocasiones rompió las reglas y eligió ser ella misma. Al parecer estos valores y creencias se los inculcó a sus hijos. Es sabido que el príncipe Harry y Meghan Markle decidieron alejarse de la corona para criar a sus hijos bajos sus propias reglas y vivir cómodamente en otro continente sin complacer a nadie más que sus propias necesidades y gustos.
Los hijos del rey Carlos III han roto patrones y siguen su propio camino
Por otro lado, está el príncipe William, quien no puede darse el mismo lujo que Harry de abandonar Reino Unido y sus deberes reales, ya que, tiene un deber con su nación al ser el primero en la línea de sucesión, es decir, ascenderá al trono cuando su padre muera. No obstante, también ha seguido (de forma mesurada) la rebeldía de su mamá y su hermano, así lo demostró con la fotografía que publicó en sus redes sociales con motivo del Día del Padre.
En la foto que compartió junto a sus hijos, se muestra como un papá relajado, sin tanta formalidad, con ropa casual y con una pose que comunica familiaridad, cercanía y diversión. En contraparte, está la postal que usó para felicitar a su propio progenitor, la cual denota extrema formalidad, lejanía y mucha seriedad. Así es como sabemos que la educación de los hijos de los príncipes de Gales es totalmente distinta a la que experimentaron los hijos del rey Carlos II.