La vida de Silvia Pinal estuvo marcada por sus enigmáticos romances con personalidades destacadas del ámbito político, artístico y empresarial durante los años 50’s - 60's. Uno de los capítulos más sorprendentes fue su breve pero intenso noviazgo con Conrad Nicholson Hilton, conocido como Nicky, magnate hotelero y tío abuelo de la famosa Paris Hilton. A través de su propio relato en el libro "Esta soy yo", la icónica actriz nos sumerge en los detalles de cómo este inesperado romance comenzó a finales de los años 50 durante la inauguración de un hotel en Acapulco, Guerrero.
En el evento en Acapulco, Silvia Pinal y Conrad Hilton se encontraron por primera vez y, a pesar de hablar diferentes idiomas, experimentaron un flechazo que los llevó a querer conocerse más. Al principio, la barrera del lenguaje les obligó a depender de traductores para comunicarse, pero su deseo de estar juntos los impulsó a aprender el idioma del otro. Esta dedicación a comprenderse mutuamente demostró el interés genuino que tenían el uno en el otro.
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A través de sus memorias, Silvia Pinal confiesa que fueron las acciones y detalles de Conrad Hilton los que verdaderamente la cautivaron. La caballerosidad y la atención que él le brindaba hicieron que su relación floreciera rápidamente. Conrad era un hombre atento y encantador que sorprendió a la actriz con regalos significativos, lo que fortaleció aún más el lazo entre ellos.
A pesar de la distancia, Conrad Hilton no dudó en invitar a Silvia a Nueva York, donde residía. Además, en varias ocasiones, él viajó a México para visitarla. Sin embargo, a pesar de la pasión que compartían, el romance duró apenas 7 meses, pues Silvia Pinal revela en su libro que el empresario mostraba ciertas tendencias de querer controlarla, algo que había experimentado en relaciones anteriores y que no estaba dispuesta a tolerar. Aunque el amor se desvaneció, su amistad perduró con el tiempo. Compartían gustos y similitudes.
Al final, Silvia Pinal decidió poner fin a la relación, ya que no podía ver en Conrad Hilton al hombre perfecto con el que soñaba compartir su vida. A pesar de la ruptura, mantuvieron una amistad cercana y respetuosa. Ambos reconocieron que, aunque su romance no duró para siempre, se habían enriquecido mutuamente con su compañía y experiencias compartidas, cosa que los hizo crecer juntos y por separado.
Podemos decir que, el romance entre Silvia Pinal y el tío abuelo de Paris Hilton, Conrad Hilton, fue un episodio que marcó la vida de la icónica actriz. A través de las páginas de su libro, Silvia nos muestra cómo el amor puede surgir de lo más inesperado y trascender las barreras lingüísticas. Aunque su relación no prosperó debido a diferencias personales, su historia nos recuerda que el amor y la amistad pueden coexistir y enriquecer nuestras vidas, incluso cuando los caminos románticos se separan.