La cantante británica Adele regresó a Estados Unidos después de realizar varios conciertos en el BTS Hyde Park de Londres, en los que cautivó a una multitud de 65 mil personas.
A su llegada al país norteamericano, la intérprete de "Easy On Me" salió a cenar con su novio Rich Paul el miércoles en Beverly Hills, luciendo labios más carnosos de lo habitual, lo que levanta sospechas de que se realizó un tratamiento estético.
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La cantante se dirigió al restaurante griego y mediterráneo "Avra" con su novio, luciendo un conjunto completamente negro para la ocasión.
Rich usó un par de joggers morados con una camiseta blanca, y agregó un jersey gris carbón con cuello redondo de Biggie Smalls para la salida.
Después de su cita, la pareja salió del restaurante por la puerta trasera, Rich se sentó en el asiento del conductor de un automóvil negro, mientras que Adele se sentó en el lugar del copiloto.
Los conciertos de la cantante en Hyde Park fueron las primeras presentaciones en vivo de Adele en cinco años, a pesar de una residencia planeada y muy esperada en Las Vegas.
Adele canceló los espectáculos del Caesar's Palace con solo 24 horas de anticipación, admitiendo que el espectáculo simplemente "no estaba listo".
La estrella prometió previamente que los espectáculos se realizarán este año y no en 2023, pero todavía no ha anunciado las fechas, lo que preocupa a sus fanáticos.
Adele interpretó su primera canción, "Hello", ante la gigantesca audiencia del Hyde Park, así como canciones de su último disco "30", incluido "I Drink Wine".
También interpretó algunos de sus éxitos más clásicos, como "Rolling In The Deep" y "Someone Like You". Adele ha tenido problemas vocales anteriormente, pero se mantuvo en buen estado bebiendo una bebida caliente para calmar su garganta.
El viernes, la estrella contuvo las lágrimas cuando se dirigió a la audiencia y les dijo que se estaba "tan feliz de estar de vuelta" mientras miraba a través de la gigantesca multitud.
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