En los años 90, la corona británica se vio desbordada por los escándalos, entre ellos los divorcios de tres de los cuatro hijos de la reina Isabel II.
Este es uno de los hechos que se plasmarán en los capítulos de la temporada número 5 de 'The Crown' que se estrenará el próximo miércoles en la plataforma de Netflix.
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Princesa Ana hace reverencia al ataúd de la reina Isabel II durante su llegada a Holyroodhouse
"No será un año que recuerde con agrado. En palabras de uno de mis colaboradores, fue sin duda un annus horribilis", llegó a decir públicamente la propia reina.
A pesar de ser el año más horrible de su vida, la monarca se mantuvo paciente y sufriendo sus problemas en privado, nunca se le vio de mal humor durante sus compromisos.
Ana, Andrés y Carlos
La primera en separarse fue Ana, quien se casó con Mark Philips en la abadía de Westminster en 1973, y posteriormente tuvo dos hijos, Peter y Zara.
La separación fue anunciada en 1989 y en 1992 formalizaron su divorcio, lo cual significó un golpe para su madre, quien fue testigo de cómo un asunto familiar acaparó las portadas de la prensa en todo el mundo.
Meses más tarde, en el mes de marzo, Andrés de York y Sarah Ferguson anunciaron que dejarían de ser pareja, mientras que Carlos y la princesa Diana anunciaron su separación durante el mes de diciembre.
Charles Anson, su jefe de prensa en aquella época, aún se asombra de no haberla visto nunca de mal humor durante sus frecuentes compromisos.
"Nunca estaba irascible, parecía tan serena, firme y fuerte como siempre", aseguró.
La reina parecía mantenerse fiel al lema que heredó de su padre, el rey Jorge VI, que comparaba las adversidades con la furia de los océanos: "Por devastadora que sea una tormenta, tarde o temprano pasará".
Eduardo y Sofía de Wessex
Han pasado casi veintitrés años desde que Eduardo y Sofía de Wessex se dieron el "sí, quiero" y su unión se mantiene más sólida que nunca.
La pareja tiene dos hijos, Louise Windsor, de 18 años, y James, vizconde de Severn, de 14. Además, se ha comentado en más de una ocasión que la reina Isabel II tenía una debilidad por Sofía a quien consideraba como "otra hija".
La reina Isabel II superó muchas tormentas durante sus 62 años de vida, tanto dentro como fuera del ámbito familiar, pero también supo mantener un largo matrimonio con el príncipe Felipe, lo cual deseaba para sus tres hijos mayores pero no pudieron conseguir.
abc