La realeza, con frecuencia, es vista como un símbolo de gracia, porte y creemos que difícilmente podrían cometer errores, pues se les considera seres perfectos. Sin embargo, los royals son humanos como cualquier otra persona en el planeta.
Desde la fallecida Isabel II a la reina Letizia, son muchos los reyes, reinas, príncipes y princesas que se han enfrentado a momentos bochornosos en los que sin intención, han roto los protocolos o reglas de etiqueta que todos los miembros de la familia real deben seguir al pie de la letra.
A continuación te presentamos algunas de las veces en las que los royals intentaron mantener la calma y continuar como si nada sucediera, aunque su ropa tuvieran otros planes.
Meghan Markle
Las familias reales cuidan mucho su imagen, la cual debe ser impecable ya que hay varias expectativas cuando se trata de ropa para la familia real. La duquesa de Sussex es la royal que más errores en su vestuario ha cometido.
Durante la boda de sus amigos Charlie van Straubenzee y Daisy Jenks, la actriz estadounidense dejó a la vista su lencería negra de encaje. Esto representa una gran equivocación, ya que las royals tiene prohibido usar escotes o faldas muy cortas.
La imagen de las mujeres debe ser muy conservadora y no mostrar de más.
Cada vez que Meghan rompe una regla, aparece en los titulares inmediatamente y se vuelve viral, tal como ocurrió cuando lució un atuendo particularmente revelador.
En su tour por Oceanía, Markle escogió un conjunto de Givenchy que dejó más a la vista de lo esperado. La actriz de "Suits" lució una falda semi-transparente con la que mostró su ropa interior.
Otra ocasión en la que Meghan Markle descuidó su imagen, ocurrió cuando pisó barro o lodo y este quedó adherido a sus tacones. Los zapatos no quedaron embarrados hasta el tope, pero ciertamente quedaron manchados a la vista de todos.
Los asistentes de famosos son muy necesarios y muchas celebridades no podrían vivir sin ellos. Meghan fue salvada de un error garrafal por su asistente.
En una visita al Teatro Old Vic de Bristol, Meghan usó un abrigo negro que estuvo en peligro por unos segundos. Al agacharse a saludar a los pequeños, el doblez de su abrigo casi cae en un charco al lado de la acera. Por suerte, su asistente personal entró a la escena justo a tiempo para evitarlo.
Kate Middleton
La ahora princesa de Gales es un ícono de moda y estilo, sin embargo no siempre hace las mejores elecciones, especialmente en lo que respecta a zapatillas o tacones.
Kate eligió un par de zapatos que no la ayudaron mucho, pues su tacón se atascó en un drenaje durante un evento formal. Afortunadamente, el príncipe William acudió al rescate al sostener su peso mientras ella liberaba el tacón del agujero.
Middleton protagonizó un "momento Marilyn Monroe" durante un evento conmemorativo al que asistía ella con el príncipe William y en el que había vientos fuertes, si bien hay mucho que admirar sobre la sensual rubia estadounidense, no es correcto que un miembro de la familia real emule su escena más icónica.
Letizia de España
La reina Letizia de España también protagonizó su propio desliz al mancharse los dientes usando lápiz labial rojo. El hecho ocurrió en el cumpleaños del rey Guillermo de Holanda en Amsterdam, cuando Letizia estrenó un vestido rojo de Stella McCartney.
Este es uno de los pocos descalabros que le hemos visto a esta royal que siempre va pluscuamperfectamente peinada, maquillada y vestida.
Durante la Comunión de la Princesa de Asturias, Letizia apareció con estas zapatillas transparentes que dejaban ver por completo sus pies. Esto le valió críticas provenientes de expertos de la moda, ya que consideraron que no fue apropiado para este tipo de ocasión especial.
Isabel II
La finada reina Isabel II tuvo un gran percance con el atuendo que usó en la fiesta de cumpleaños número 70 del rey Constantino de Grecia.
La monarca llevaba una mancha gigante en el costado de su vestido blanco, además como si esa situación no fuera terrible, la correa de su bolso también se rompió.
Camilla Parker
Cuando la reina consorte, Camilla Parker, estaba tratando de mantener su cabello seco durante un día lluvioso, tuvo serios problemas para tratar de mantener su paraguas abierto. Incluso necesitó ayuda de parte de su asistente personal para poder abrirlo. Afortunadamente, todo salió bien para ella.