Los miembros de la realeza no están exentos a los peligros que hay fuera de su mundo, y uno de los ejemplos más claros de ellos ha sido el príncipe Harry, quien estuvo muy cerca de la muerte.
Esto ocurrió hace siete años, cuando el hijo de la princesa Diana estuvo frente a frente con la muerte a causa de uno de los animales que se encuentran en peligro de extinción.
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En aquella ocasión, el duque de Sussex estuvo muy cerca de ser asesinado por un rinoceronte que estaba drogado en Botsuana, al sur de África.
En aquel momento, el príncipe se dedicaba a un proyecto de conservación de esta especie, debido a que su estatus actual es de un animal en peligro crítico.
Fue en 2015 cuando Harry asistió al Rhino Conservation Botswana y estuvo allí por varias semanas con el fin de capturar a los animales y poder reubicarlos para seguir manteniendo su especie.
Todos los rinocerontes tenían tranquilizantes para poder ser trasladados a un centro de conservación, y aunque parecía que todo marchaba con normalidad, algo estaba por suceder.
Y es que a uno de los animales no le fue aplicada la dosis de tranquilizante suficiente ni requerida y esto le hizo pasar un rato amargo al esposo de Meghan Markle.
El mismo duque contó su experiencia, pues tuvo que controlar al rinoceronte, el cual se le lanzó en contra de él a tal grado de que fue arrastrado por el animal a lo largo de 20 metros.
“El rinoceronte arrastró a Harry y a los hombres por un rato, y era peludo porque es un animal peligroso para trabajar. Había seis tipos en las cuerdas, y todos fueron arrastrados unos buenos 20 metros antes de que lograran detener la cuerda”, indicó la autora del libro Katie Nicholl: "Harry: life, Loss and Love".
“Mientras (el rinoceronte) estaba drogado y somnoliento, tenía suficiente fuerza para ponerse de pie y tambalearse hacia adelante. Le dije a Harry y a los niños que se quitaran el polvo de la nariz y siguieran adelante. Mis muchachos terminan boca abajo al menos una vez al día. Fue jodidamente divertido, en realidad”, indicó uno de los trabajadores en el libro.
Al final, todo quedó en una anécdota increíble para contar y es que el mismo trabajador del centro aseguró que Harry tenía “un infierno por sentido del humor” a pesar de haber corrido peligro.
amv