Acostumbrado a ser el portador de las noticias más trágicas a través de su programa en Univisión, Jorge Ramos se vuelve noticia tras reconocer que está atrapado en el paraíso.
Con más de 35 años de experiencia dentro de los medios de comunicación, el comunicólogo de origen mexicano lleva varios años como el anfitrión del noticiero de la famosa cadena de habla hispana.
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El nombre de Ramos tomó relevancia en 2015 cuando buscaba una entrevista con el entonces candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, una que no pudo conseguir.
Y es que fue justo en ese tiempo cuándo el también empresario entabló una demanda contra Univision por su decisión de abandonar el concurso de Miss Universo luego de sus comentarios sobre los inmigrantes mexicanos, y publicó la carta de Ramos en Instagram que revelaba el número de su celular y más tarde borró el post.
Durante la pandemia, el periodista de 63 años de edad de inmediato se colocó como una fuente confiable de los números de contagiados, por lo que a lo largo de dos años, Ramos ha trabajado sin descanso alguno.
Por ende, el presentador compartió a través de sus redes sociales que por fin se tomaría un descanso para estar al lado de sus seres queridos, sin llegar a pensar que eso se convertiría en un verdadero infierno.
Y es que para su mala elección, el presentador y periodista planeó unas lindas vacaciones en compañía de su familia en el paradisíaco archipiélago de Seychelles, en el continente africano pero el COVID-19 llegó para alterar sus planes.
“... Atrapado en el paraíso…”, Jorge Ramos
El presentador recurrió a sus redes sociales para compartir cómo fue que sintió los síntomas de su padecimiento para después dar positivo a COVID-19 y entrar a una cuarentena.
Jorge Ramos, su pareja, Chiquinquirá Delgado y los hijos de ambos, afortunadamente contaban con su esquema completo de vacunación y poco antes de viajar, se hicieron una prueba PCR.
Cabe señalar que el destino era uno de sus más grandes sueños del periodista desde que era universitario, pero al segundo de llegar, Ramos comenzó a sentir un zumbido extraño en su oído izquierdo, lo cual identificó como Tinitus.
“Estoy en una isla de las islas más preciosas del mundo y no tengo nada que hacer. Por el covid me quedé atorado en Mahe, la isla más grande del archipiélago de las Seychelles, con unos 100 mil habitantes, donde sus imponentes montañas de granito y bosques tropicales chocan contra el mar índico, el más caliente en que he nadado”, empezó así su columna.
Para su fortuna, él fue el único que dio positivo a COVID-19, y el resto de su familia salió negativo, por lo que el resto de su familia pudo regresar a Miami, y con él se quedó su hija Paola para cuidarlo.
“Mi hija Paola no me quería dejar solo y, en una increíble muestra de cariño y solidaridad, se quedó conmigo unos días para cuidarme”.
Cabe mencionar que el presentador asegura sentirse muy solo y hasta un tanto deprimido por la preocupación de que su familia ya se encuentra en casa y él sigue atrapado en su lugar ideal.
“Estoy atrapado en el paraíso. Todavía no sé ni cómo ni cuándo me voy a poder ir de aquí. Pero sospecho que esta experiencia me va a marcar mucho. De hecho, ya me cambió. Me ha dado tiempo, mucho tiempo, de pensar en lo verdaderamente importante”.
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