Antes de convertirse en una estrella pop y volverse viral en las redes sociales por su música y los videos que sube con Evaluna, Camilo Echeverry tenía una apariencia muy distinta de la que todavía queda un rastro en internet.
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El colombiano ha ido creciendo en los últimos años, y también formó un gran equipo no solo con su joven esposa sino con toda la familia Montaner, con los que incluso grabó una canción titulada ‘Amén’.
En YouTube, su cuenta oficial es Camilo, y su primer video que subió es de hace cuatro años y es un homenaje a Martín Elías, con el tema ‘Sin medir distancias’. En este clip, él ya usaba su barba, el corte de cabello un poco largo al frente y bigote.
Sin embargo, existe otro canal que fue su primera cuenta y todavía permanece bajo el nombre de CamiloMusicVevo. En ella hay apenas tres canciones tituladas, ‘Déjame Quererte’, ‘Cómo le Digo’ y la más antigua: ‘Culpable’.
De hecho, esta última fue la primera que Echeverri compartió con sus fans y es de hace 10 años, donde se ve mucho más joven, sin barba ni bigote y con otro tipo de corte.
El apoyo de Ricardo Montaner a Camilo
El intérprete de ‘Vida de Rico’ no ha negado que su suegro fue de gran ayuda en su carrera. De hecho, en una entrevista con Telefe narró que le dio trabajo cuando apenas comenzaba.
A Miami llegué hace como cuatro años. Llegué primero persiguiendo a Evaluna. No me da pena decirlo, yo estaba enamorado de ella, pero yo vivía en Bogotá y ella en Miami. Nos gustábamos, ella me fue a visitar y nos hicimos novios. Empecé a ahorrar y buscar la manera con ayuda de Montaner que me empezó a dar trabajo grabándole unos demos en un momento que él sabía [que yo necesitaba algo]. Yo creo que en realidad él nunca necesitó esos demos. Yo creo que él me ponía a grabar para que pudiera ahorrar y poder ir a visitar a Evaluna sin sentir que nadie me estaba invitando, relató.
Camilo también añadió que poco a poco fue integrándose a la dinámica de la familia, hasta que logró comenzar con su propia música.
En una de esas visitas a Evaluna, durmiendo con Mau, durmiendo con Ricky, yendo al estudio todos los días, en una colchoneta, pa’quí, pa’ya, pad’ dónde sea, empecé a meterme en sus sesiones de composición, que fueron abriendo la puerta a lo que hoy es mi carrera, narró.
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acmg