Laura Bozzo se salvó de la cárcel y es que después de que se diera a conocer que la Fiscalía General de la República (FGR) la buscaba por vender un inmueble que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) embargó meses antes, un juez federal otorgó la suspensión provisional de la orden de aprehensión contra la peruana.
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Hay que señalar que Bozzo no está librada del todo y es que aunque no pisará la cárcel deberá pagar una cifra de 300 mil pesos como garantía, la cual deberán liquidar en un plazo de cinco días para validar la suspensión. Fue el programa estadounidense para hispanos El Gordo y La Flaca donde publicaron la resolución impuesta por el juez.
"En el supuesto de que, si el delito por el que se emitió la medida cautelar reclamada no amerite prisión preventiva oficiosa, los efectos de la concesión son: para que las cosas se mantengan en el estado que actualmente guardan y la quejosa no sea privada de su libertad personal.
Es decir, se abstenga de materializar el internamiento ordenado en la determinación reclamada con motivo del procedimiento penal de origen, hasta en tanto se resuelva lo que proceda en la suspensión definitiva”, reza parte de este escrito.
Laura Bozzo tiene hasta el 30 de agosto para PAGAR
La también abogada podría evitar la cárcel si cumple con esta medida, aunque ojo solo tiene hasta el 30 de agosto para saldar su deuda; ese mismo día la Fiscalía celebrará la audiencia incidental y determinará si procede la suspensión definitiva.
Sin embargo, la suspensión provisional no significa que la FGR frene el proceso legal al que Laura Bozzo fue vinculada el pasado miércoles 11 de agosto, logo de que la acusaran de vender un inmueble que estaba embargado por el SAT.
¿Se dio a la fuga?
La semana pasada se dio a conocer que la presentadora tenía una orden de prisión preventiva emitida por un juez. La orden ocurrió por considerarse que había riesgo de fuga y había dado un plazo de 48 horas para que se presentara en el penal del Estado de México.
El plazo se cumplió y Laura Bozzo no acudió porque, según sus abogados, temía por su vida al padecer enfermedades como enfisema pulmonar y ser adulta mayor.
A través de estos argumentos tanto la presentadora como su defensa buscaban que no pisara la cárcel. Hace unos días, Alfredo Adame confesó que fue él quien denunció a Laura Bozzo contar el SAT luego de que le contó que fue su esposo quien compró el departamento a la conductora.
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