Como peones de ajedrez, varios actores, productores, cineastas y escritores del mundo de Hollywood, fueron cayendo al darse a conocer agresiones sexuales en contra de algunas mujeres.
Estrellas de la talla de Harvey Weinstein, Kevin Spacey, Bill Cosby, entre otros, fueron señalados gracias a grandes movimientos internacionales como “Time’s Up” y “Me Too”.
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Lo que muy pocos se imaginaban es que dentro de esos violadores, saliera a relucir uno de los actores más queridos por la audiencia, y se trata de nada más y nada menos que James Franco.
El actor de origen estadounidense de 43 años de edad, se ganó el corazón de todos tras su participación en la trilogía de Marvel, “Spiderman”, al lado de Kristen Dunts y Tobey Maguire.
En dichas películas, el actor tenía poco más de 25 años de edad, y dio vida al mejor amigo de “Peter Parker”, “Harry Osborn”, y de inmediato fue fichado por más producciones por su gran talento.
Fuera de los foros de filmación, James era todo un cerebrito, pues tiene una carrera en producción audiovisual y un posgrado en Literatura, títulos que lo llevaron a impartir clases en prestigiosas universidades como Harvard.
Escándalos sexuales
Sin embargo, su larga trayectoria actoral y profesional se vio empañada en 2018, tras ser señalado de agredir sexualmente a dos ex alumnas de la escuela de cine que él mismo fundó.
Sarah Tither-Kaplan y Toni Gaal alzaron la voz gracias a los movimientos feministas y denunciaron a Franco de aprovecharse sexualmente de ellas y de ofrecerles fama a cambio de sexo, además de grabarlas sin su consentimiento durante los ensayos.
Además las jóvenes alegaron que el actor las presionó en más de una ocasión, para que interpretarán escenas sexuales muy explícitas ante la cámara en un “contexto de tipo orgía” que iba mucho más allá de lo aceptable en rodajes de Hollywood.
Por tales acusaciones, el actor decidió guardar silencio y negar las acusaciones hasta diciembre de 2021, donde por fin acepta su culpabilidad.
Adicto al sexo
El hermano mayor del actor Dave Franco, compartió en entrevista para el podcast de Jess Cagle, que sí se aprovechó de sus ex alumnas porque en ese momento pensó que estaba bien.
Cabe señalar que el pleito legal no llegó a más por un acuerdo entre el actor y las víctimas, pagando más de dos millones de dólares en reparación de daños.
Tras dichas declaraciones, la estrella del cine tambien confirmó que sufre una adicción al sexo derivada de su alcoholismo que padece desde hace varios años.
"En 2018 hubo algunas acusaciones contra mí y un artículo que hablaba de eso. En ese momento solo pensé: voy a guardar silencio y hacer una pausa. No parecía el momento ideal para decir nada. Mucha gente estaba molesta conmigo y necesitaba escuchar.
Estuve en rehabilitación por abuso de sustancias y en general tenía muchos problemas con las adicciones".
El actor de actualmente 43 años de edad, se dejó ver en una de sus etapas más vulnerables, así como apenado y un tanto más acabado desde la última vez que se le vio en público.
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