Al inicio de la semana se dio a conocer que el avión presidencial de Nicolás Maduro había sido confiscado por las autoridades de los Estados Unidos, algo que el gobierno de Venezuela no vio con los mejores ojos, y es por ello que han decidido tomar acciones legales en contra del país norteamericano para recuperar la aeronave que actualmente se encuentra incautada en República Dominicana, así lo informaron el pasado lunes 2 de septiembre.

A través de un comunicado oficial, el gobierno de Venezuela calificó la confiscación como un acto de piratería y señaló que estará tomando cualquier acción legal que sea necesaria para recuperar la aeronave. En el mismo comunicado, el Ejecutivo venezolano señaló la política estadounidense como criminal y delincuencial.

Por su parte, las autoridades norteamericanas señalaron que la aeronave Dassault Falcon 900 fue adquirida ilegalmente por $13 millones de dólares, y que personas dentro del gobierno del país sudamericano, incluyendo a Nicolás Maduro, le han estado dando un uso constante. De acuerdo con el Departamento de Justicia, el avión presidencial fue comprado a través de una empresa fantasma y llevada de los Estados Unidos a Venezuela de manera ilegal.

El gobierno de Nicolás Maduro cree que el confiscar su avión va más allá de la aeronave, pues lo considera una escalada de medidas en su contra como resultado de las elecciones del pasado 28 de julio, las cuales han sido cuestionadas por diversos países. Además, han acusado al gobierno estadunidense de utilizar su poder económico y militar para presionar a otras naciones a colaborar con ellos, sobretodo haciendo referencia a República Dominicana,en donde se encuentra dicho avión presidencial desde el pasado mes de mayo.

No es el primer avión venezolano confiscado por los Estados Unidos

En 2021, otra aeronave del estado venezolano, la cual funcionaba como el avión presidencial, fue sancionada por el país norteamericano, y que como parte de una flotilla, llegó a La Habana.

Después de un año del anuncio de los Estados Unidos, en julio del 2021 se dio a conocer que el avión presidencial de Maduro había llegado a La Habana, Cuba. El avión planeba pasar desapercibido y se camuflajeó como parte de la flota de Conviasa, una aerolínea comercial con sede en Caracas, Venezuela. Lo último que se supo del entonces avión presidencial es que había llegado a México, pero eso se supo a través de las redes sociales.

Aquel avión presidencial de Nicolás Maduro era un modelo Airbus A319-133 (CJ), matrícula YV2984, con una antigüedad de 20 años. De acuerdo con un comunicado emitido por las autoridades de los Estados Unidos: “el régimen de Maduro ha requisado los aviones de Conviasa para promover su propia agenda política, incluido el traslado de funcionarios a países como Corea del Norte, Cuba e Irán”.

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