Adam Fox y Barry Croft Jr. fueron declarados culpables de conspirar para secuestrar a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, en 2020. El plan fue descrito por los fiscales como un intento de desatar una guerra civil por parte de extremistas contra el gobierno.
El jurado también los encontró culpables de conspirar para obtener un arma de destrucción masiva (una bomba) para detonarla en un puente cercano a la residencia de descanso de la gobernadora y así evitar que la policía pudiera atraparlos tras privar de su libertad a Whitmer.
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¿Qué dijo Gretchen sobre los veredictos?
La gobernadora de Michigan elogió los veredictos y advirtió que las amenazas violentas “no tienen cabida en nuestra política”. Además, aseguró que las amenazas contra funcionarios son “una extensión perturbadora de un terrorismo nacional radicalizado” y socavan la democracia.
Este fue el segundo juicio, tanto para Adam Fox como para Barry Croft Jr., luego de que el pasado mes de abril, un jurado no pudo alcanzar un veredicto unánime. Otros dos hombres fueron absueltos y dos más se declararon culpables y atestiguaron para la fiscalía.
“Uno no puede impunemente agarrar un AR-15 y un chaleco antibalas y secuestrar a la gobernadora”, dijo el fiscal federal Nils Kessler al jurado. “Pero ese no fue el objetivo principal de los acusados”, agregó. “Ellos querían desatar una segunda guerra civil en Estados Unidos, una segunda revolución, algo que ellos llamaban boogaloo. Y quisieron hacerlo durante mucho tiempo antes de decidirse por la gobernadora Whitmer”, añadió.
La investigación comenzó cuando el veterano del ejército Dan Chapel se sumó a un grupo paramilitar en Michigan y se alarmó al escuchar conversaciones sobre planes para matar a policías.
Chappel acordó convertirse en informante del FBI y se pasó el verano de 2020 acercándose a Fox y otros, grabando en secreto sus conversaciones y participando en prácticas de tiro en Wisconsin y Michigan.
El FBI convirtió la investigación en un caso importante de terrorismo interno, con ayuda de otros dos informantes y dos agentes encubiertos infiltrados en el grupo.
abc