La crisis migratoria en la frontera de Estados Unidos se agrava, en los últimos días las imágenes de miles de migrantes haitianos buscan ingresar a suelo estadounidense luego de atravesar todo el territorio mexicano, han indignado a la opinión pública por la crueldad que reflejan.
Debido a esta situación, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue acusado de "violación de los derechos humanos". De acuerdo con los últimos reportes, en los últimos tres días se han expulsado aproximadamente a 360 inmigrantes luego de haber ingresado ilegalmente a territorio estadounidense.
Las fotografías de los agentes fronterizos en Texas, dando latigazos a los inmigrantes haitianos que se encuentran varados en la ciudad Del Río, generaron indignación global.
Ante esta situación, organizaciones defensoras de los derechos humanos rechazaron dichos tratos y arremetieron contra la negativa de Biden a derogar la política conocida como Título 42, que permite a los agentes fronterizos expulsar rápidamente a la mayoría de los migrantes a México o a sus países de origen sin posibilidad de solicitar asilo.
Entrevistados por la agencia Reuters, los activistas dijeron que alguna vez tuvieron grandes esperanzas de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, revirtiera las políticas de inmigración de línea dura de su predecesor republicano Donald Trump y, como prometió, “restaurara la humanidad y los valores estadounidenses” en el sistema de inmigración.
Sin embargo, se encuentran desilusionados pues Biden prorrogó la política de marzo de 2020 puesta en marcha por los Centros de Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, argumentando que seguía siendo necesaria como medida de salud pública en medio de la pandemia de covid-19.
"Estas medidas de disuasión (y) expulsión niegan el debido proceso a los solicitantes de asilo y los ponen en peligro. Se trata de una violación a los derechos humanos", declaró a Reuters Michael Knowles, presidente del sindicato AFGE Local 1924, que representa a los funcionarios encargados del asilo en el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS, por sus siglas en inglés).
"Nuestros miembros están indignados por el maltrato a los migrantes y la negativa de nuestras autoridades fronterizas a permitirles que se escuchen sus solicitudes de asilo", añadió.
Otros tres trabajadores del USCIS expresaron a Reuters preocupaciones similares, al igual que un funcionario de otra agencia gubernamental.
Los funcionarios encargados del asilo entrevistan a los migrantes y refugiados para determinar si necesitan protección en Estados Unidos, mientras que los agentes de la Patrulla Fronteriza o del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) supervisan la seguridad fronteriza y las detenciones.
Los principales legisladores demócratas se sumaron a las críticas.
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