California fue el estado de Estados Unidos que más pronto implementó el encierro por Covid-19, y ahora también es de los primeros en intentar volver a la normalidad. Desde este martes se terminan la mayoría de las restricciones generadas por la pandemia, como la distancia social, el uso de cubrebocas y los límites en negocios.
Negocios de cualquier tipo como bares, restaurantes, gimnasios, mercados, estadios, entre otros, podrán operar a su máxima capacidad sin restricción de horario. En cuanto a las mascarillas, ya no serán obligatorias para las personas vacunadas.
Esta nueva etapa marca el comienzo de lo que han llamado la "Gran Reapertura" del estado.
Después de 15 meses la economía de California se reabre, y las personas pueden volver en gran medida a sus estilos de vida anteriores a la pandemia.
"El estado no solo está listo para recuperarse, está listo para regresar rugiendo", dijo el gobernador Gavin Newsom.
¿Cuáles medidas seguirán vigentes?
Sin embargo, la reapertura no significa que la pandemia haya terminado, un mensaje que Newsom ha enfatizado repetidamente.
Algunas medidas de salud se mantendrán durante los megaeventos en interiores, como conciertos, eventos deportivos u otras reuniones de más de 5 mil personas. En estos casos, los asistentes deberán mostrar la prueba de que están vacunados o tienen una prueba de Covid-19 negativa reciente.
Mientras que a las personas en eventos con más de 10 mil personas al aire libre, como festivales, se les “anima encarecidamente” a hacer lo mismo, de acuerdo con Telemundo.
En negocios ya no se requerirá de parte de las autoridades estatales que las personas completamente vacunadas usen mascarillas, mientras que se espera que los que no estén vacunados usen cubrebocas, pero será decisión de los dueños la forma en que verificarán este hecho.
Los dueños pueden pedir un comprobante de vacunación, pueden exigir que todos usen mascarilla o con un sistema de honor, en donde el cliente tendrá la oportunidad de decir la verdad, una medida que ha causado controversia.
Hasta el momento, los dueños de negocios aplauden la reapertura completa después de difíciles meses en donde vieron disminuir sus ingresos, pero se quejan de que las reglas de los cubrebocas son confusas.
CRS