En 2013, un escándalo internacional afectó las relaciones de Estados Unidos con sus aliados al conocerse que el país norteamericano había espiado a la canciller alemana Angela Merkel y a otros políticos. Sin embargo, a ocho años del suceso, nuevas revelaciones siguen apareciendo, como que Dinamarca ayudó a EU para realizar esas escuchas.
Te podría interesar
Según informaciones coincidentes del diario alemán “Süddeutsche Zeitung” y las televisiones públicas NDR y WDR, el espionaje danés ayudó a la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense para llevar a cabo las escuchas a los teléfonos móviles de Merkel y de su entonces ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, actual presidente alemán.
El escándalo por el espionaje salió a relucir en 2013 y empañó las relaciones entre los dos grandes aliados transatlánticos, Berlín y Washington, según la agencia EFE.
En ese entonces, Merkel expresó su malestar al presidente Barack Obama, y tachó de “inaceptable el espionaje entre amigos”.
Posteriormente, sucesivas revelaciones periodísticas sacaron a la luz esas prácticas, que la NSA había estado llevando a cabo desde los 90 y que afectaron también a otros líderes europeos, así como al Banco Central Europeo (BCE).
Dinamarca ayudó
Ahora, tras ocho años de que salieron los primeros reportes, el caso de espionaje no está resuelto y ha vuelto a tomar relevancia al darse a conocer que Dinamarca estaba al corriente de esas actividades y presumiblemente cooperó con Estados Unidos para llevarlas a cabo.
La cuestión compromete a ese país, en su doble condición de vecino de Alemania y socio de la Unión Europea (UE), apuntan los mencionados medios.
Su cooperación con la NSA posibilitó no solo las escuchas al teléfono móvil de Merkel sino también a otros líderes de países nórdicos, como Suecia y Noruega.
Hasta el momento, ningún gobierno afectado ha reaccionado al reciente hallazgo, que puede dar pie a nuevas investigaciones sobre el caso.
CRS