Los presidentes Joe Biden y Vladimir Putin conversarán por teléfono el martes mientras las tensiones entre Estados Unidos y Rusia se intensifican ante un incremento de tropas rusas en la frontera con Ucrania, considerado como una señal de posible invasión.
El vocero del Kremlin, Dmitry Peskov, confirmó el sábado los planes de la llamada y dijo que se llevará a cabo por la tarde.
Moscú insiste en que Washington garantice que Ucrania no será admitida en la alianza militar OTAN. Mientras tanto, funcionarios de inteligencia de Estados Unidos han determinado que Rusia ha reunido aproximadamente 70 mil soldados en su frontera con Ucrania y ha comenzado a planear una posible invasión a partir del próximo año, según un funcionario del gobierno de Biden.
Moscú desmintió en varias ocasiones cualquier intención bélica, y acusa a Occidente de multiplicar las "provocaciones", como por ejemplo los ejercicios militares en el mar Negro (donde se encuentra la península de Crimea, anexionada por Rusia).
No obstante, funcionarios federales y ex diplomáticos estadounidenses afirman que, aunque el presidente de Rusia claramente se prepara para una posible invasión, el ejército ucraniano actualmente está mejor armado y preparado que en el pasado, y que las sanciones que amenaza Occidente con imponer afectarían seriamente a la economía rusa.
Desde 2014, Ucrania se encuentra desgarrada por una guerra entre el gobierno y los separatistas pro rusos en el este del país. Un conflicto que dejó 13 mil muertos y fue provocado por la anexión de Crimea.
Con esta situación, Biden declaró el viernes que Estados Unidos preparaba un "conjunto de iniciativas" disuasivas para que sea "muy, muy difícil para Putin hacer lo que a la gente le preocupa que pueda hacer".
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