Para nadie es un secreto que a lo largo de casi dos años, la pandemia por COVID-19 se ha vuelto un cuento de nunca acabar, pues cuando las vacunas habían dado una nueva esperanza, Ómicron viene a terminar con ella.
Y es que la nueva variante proveniente del continente africano, ha saltado las alarmas de varios países que llevaban sus propios esquemas de vacunación, y ahora muchas comienzan a sentir la presión.
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Cada vez más casos de la nueva variante ya son registrados en varios países, y ahora es el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien asegura que en dicho país, el virus se propagó mucho más rápido.
Pocos meses después de que el virus tocará suelo del continente americano en 2020, EE.UU., se convirtió en el país más afectado del mundo, y hasta la fecha, tiene un promedio de mil 150 muertes por COVID-19 diarias, según cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Es importante agregar que tales número fueron en aumento gracias a la pasada administración, pues el ex presidente Donald Trump siempre manifestó su poca preocupación con la pandemia.
Ahora, y con tales registros, Joe Biden alza la voz e invitó a su población a poner la tercera dosis de refuerzo lo antes posible, pues la velocidad a la que está viajando Ómicron, ha preocupado al mandatario.
"La única protección real es recibir la inyección", dijo Biden, y pronosticó "un invierno de enfermedad grave y muerte" para los no vacunados.
Poco antes de que el presidente diera este tipo de declaraciones, la portavoz adjunta de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, aseguró que no hay nuevas restricciones, pues se han centrado en la vacunación.
“Las herramientas que tenemos, sabemos que están funcionando… Simplemente vamos a seguir avanzando… para vacunar y poner refuerzos a los estadounidenses".
Tras dichas declaraciones, el presidente de 79 años de edad, aseguró frente a algunos medios de comunicación que Ómicron "se va a propagar mucho más rápidamente" en Estados Unidos y la única solución es vacunarse.
Enfrentamiento contra Ómicron
Cabe señalar que esta nueva variante ha venido a alterar los planes que ya se habían manejado con el paso del tiempo, pues a quien el COVID-19 sigue siendo relativamente nuevo, ya se ha aprendido a controlarlo.
Por tal motivo, los ministros de salud de los países del G7 (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y EE.UU.) pidieron la cooperación internacional frente a la variante.
Y es que los mismos expertos han asegurado que si bien se ha aprendido a vivir con el COVID-19 y hasta con la variante Delta, ómicron, ha sido considerada como la "mayor amenaza actual para la salud pública mundial".
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